Antes de empezar el relato de esta jornada, indicar que a partir de ahora hemos nombrado redactor de novedades a Miguel Aguilera, alias el abuelo y uno de los componentes principales del equipo de retoelajorge. Aquí lo podéis ver
Iniciamos la jornada, ya sin Sara, que nos abandonó tras tres días siendo la sombra del tándem.
Antes de las 7 de la mañana nos estaban preparando un magnífico desayuno, incluyendo las rosquillas típicas de la zona. Para esta jornada se nos unió Paco, cuñado de Jorge que vino con su familia a pasar este día.
La subida al puerto Calatraveño fue la dificultad mayor del día, una subida de unos 5 km, al final de la cual nos esperaba uno de los avituallamientos que nos preparan tan bien Rosa y Chelo. Cuando hay subidas, cada cual lo hace a su ritmo y parecemos un rosario de ciclistas hasta la cima.
En Alcaracejos nos detuvimos en un nuevo avituallamiento, con Hinojosa del Duque en el punto de mira. Grande Hinojosa del Duque, resacosa de sus fiestas recién acabadas, pero con su alcalde Matías al pié de cañón poniendo todos los medios disponibles a favor del reto. Grande Hinojosa, que entiende lo que este esfuerzo significa, se solidariza y lo apoya con lo que tiene. Gracias Hinojosa, gracias alcalde y gracias Enrique, concejal de turismo. Nos hemos sentido mimados, salimos orgullosos de vosotros. Ahí nos dejan Marga y Borja que nos acompañaron desde Granada. Jorge por primera vez ha dormido en un monasterio con monjas de clausura, el de la Purísima Concepción de Hinojosa del Duque, hubo mucha chanza a cuenta de esto en el grupo. Le atendió la hermana Paloma que le regaló una pulsera anudada hecha por los hermanos franciscanos y le dijo que orarían por nosotros y nuestro reto.