Salimos pronto del Albergue, desayunamos en la calle Sagasta, y buscamos la salida para la 630. Fue de esos días de rodar y pasar por muchas carreteras locales, sobretodo cuando nos acercamos a las tierras del Tera, algunas en muy mal estado. Los pueblos pequeños son como las enfermedades raras, casi nadie les presta atención, son poca gente, y la rentabilildad de las inversiones, como los fondos de investigación, se priorizan en función de cuantas personas se benefician. Si son pocos/as pues bueno, si se puede… Pero amigos se trata de unas personas con ganas de vivir, con familia, mujer, hijos/as, hermanos/as, amigos/as …. ¿ Es verdad que podemos permanecer imparables ante estas situaciones ? Que lástima que no podáis ver el amor con que Jorge Abarca habla cada día con su mujer (Maribel) y su hija (Laura). Yo no puedo permanecer impasible, hay que apoyar este movimiento que Jorge origina con su reto. Vamos amigos/as seguro que cada granito nuestro nos acerca a una solución para los enfermos de ELA, y a una esperanza para Jorge y tantas personas como él.
En las bicis se voló los ultimos kms, pues desde Zamora llamaban a Jorge la Cadena Ser y Onda Cero. Gracias a los medios de comunicación zamoranos por la cobertura de esta cruzada contra la ELA. Nos sorprendió la belleza y los espacios verdes de Santa Croya de Tera, el río Tera, que tanta vida le dá a estas tierras.

El albergue Casa Anita nos trató con exquizitez. Tanto Anita como Conchi, las hijas de Anita, estuvieron en todo momento pendientes de nuestras necesidades. Nos prepararon una buena comida, y pusieron 2-3 lavadoras.

Magnífico sitio para relajarse en su jardín. Instalaciones nuevas y suficientes, buenos aseos. Teníamos curiosidad por saber por qué todos los emails y llamadas realizadas en julio y agosto no habían tenido respuesta. Anita madre nos contó que el alcalde trabaja con un camión y está siempre de un sitio para otro, y la secretaria, al parecer trabaja 2-3 días semanales, también en un pueblo cercano. Cualquiera lo diría que estos tiempos sea tan difícil contactar. Pero así fue..
El grupo ya mira lo que queda para llegar a Santiago, y todos comentamos lo que nos espera, los días más hermosos, al tiempo que los más duros.