Para este segundo reto de Pedaleo4ELA compartimos propósitos y equipos con el grupo «Pedaladas por la Vega», además de continuar dando visibilidad y recaudando algunos fondos para la investigación de esta terrible enfermedad que es la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), en esta ocasión, también pedaleamos por la protección y el mantenimiento de las vegas como medio de vida sostenible en tantos pueblos de Andalucía.
La Vega y Jorge se mueren, este será el trágico final de estas dos causas si nadie lo remedia. En cualquier caso, no vamos a permanecer impasibles, y lucharemos hasta el último momento por ambas causas, en definitiva, por la VIDA.
El objetivo era realizar el 2º Reto elajorge “Pedales por Vida (PxV)”: Siguiendo al Genil desde Granada a Sanlúcar.
Para ello, Jorge utilizó un triciclo adaptado debido a su imposibilidad de utilizar una bicicleta normal.
Iniciamos esta segunda pedalada en las inmediaciones del parque Tico Medina de Granada, el 23 de marzo de 2016. Seguimos una pista junto al río Genil hasta Láchar, donde hicimos un alto para hacernos una foto en la puerta de la empresa Sanaví, S.A. y agradecerles su colaboración aportándonos barritas energéticas para el reto.
Perdemos un poco de vista el río Genil hasta llegar a Huétor Tájar y a continuación Loja. Aquí paramos para avituallarnos un poquito y proseguir hasta la finalización de la jornada, un poco antes de la localidad malagueña de Archidona, donde una empresa de turismo activo nos cede su albergue juvenil para pernoctar la primera noche. Esta empresa es Madaura, muchas gracias al personal que contactó con nosotros para este ofrecimiento.
Iniciamos la segunda jornada con bastante frío y mucho ajetreo, pues éramos bastante personas par echar a pedalear. Nada más comenzar, teníamos la subida a Archidona y, tras atravesarla, un descenso vertiginoso buscando de nuevo la proximidad del río Genil, siempre por carreteras comarcales y haciendo paradas para avituallarnos.
Nuestra meta ese día estaba en Écija, donde nos esperaban algunos representantes municipales para saludarnos, darnos la bienvenida y enseñarnos el alojamiento que nos habían ofrecido. A falta de 10km para llegar, nuestro compañero Jesús del Santo, se apeó de la bicicleta para realizar ese trayecto corriendo, como reto personal.
Entrando en Écija Jesús llegando al trote Instalaciones cedidas Saludando a los responsables municipales
La tercera jornada se presentaba como la más larga de todas, unos cien kilómetros nos separaban de nuestro destino, San José de la Rinconada. Durante los primeros de los cuales nos acompañaron un grupo de ciclistas locales.
De nuevo acompañando al río Genil hasta su desembocadura en el Guadalquivir, hecho que ocurre en la localidad de Palma del Río.
Salida de Écija Paso por Palma del Río
A partir de esta localidad, nuestro curso a seguir sería el río Guadalquivir, siempre por carreteras locales y atravesando multitud de pueblos cuya denominación acababa siempre en «del Río».
Al ser el recorrido tan largo, la batería que aporta la energía para el apoyo del triciclo de Jorge, se agotó y costó muchos sudores finalizar la etapa, pero se consiguió.
Celebrando la llegada Reponiendo fuerzas para la última jornada
Iniciamos la última etapa con el ánimo un poco lastrado, al ser un grupo tan numeroso había algunas desavenencias, pero nada insalvables. Para este día nos restaba la dificultad de atravesar Sevilla de punta a cabo.
Tras esta complicación, sólo nos restaba transitar por caminos rurales que, unas veces eran preciosos y muy agradecidos de circular por ellos, pero otras, parecían rectas interminables y muy aburridas.
Por fin, llegamos a Sanlúcar, destino de nuestro segundo reto. Como en otras ocasiones, nos esperaba parte de nuestra familia para felicitarnos por haber completado un nuevo reto.
En cuanto a recaudación, no ha sido tan fructífero como nuestro primer reto (sólo se han recaudado unos 670€), pero sí que hemos logrado ir dejando huella por donde pasábamos, mostrando a la ciudadanía la dura realidad en la que se asientan todos/as los/as afectados/as por alguna enfermedad rara, y en este caso concreto, por una de las más crueles, la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).
Seguiremos luchando para que se invierta en investigación por parte de nuestros gobernantes y, por fin, hablemos de una enfermedad curable.
¡Por un mundo sin enfermedades raras!