Juan Carlos subió a desayunar y despedirnos por la mañana y estuvimos hablando de Barrunta Sen Tidos y la cooperativa de productos que tienen.
Sería una jornada de subidas y bajadas continuas, que al final fue bastante duro. Esto no impidió el disfrute de tramos por la calzada romana de Cáparra donde nos detuvimos casi una hora para conocer su impresionante arco y las ruinas en excavación.
Aunque el final de la etapa fue en La Calzada de Béjar, por tal de superar el puerto y unos kilómetros, fue en Baños de Montemayor donde Jorge tuvo el apoyo del ayuntamiento por parte de su alcalde Oscar, algún edil más y la vicepresidenta de ProBaños que gestiona los balnearios y termas romanas de esta localidad. Gracias Oscar, que nos dedicaste todo el día para mostrarnos y explicarnos los rincones de tu localidad, gracias por tu aprecio y compañía, que para unos viajeros es reconfortante.
Gracias por el surtido de productos típicos de vuestra zona que Manuelina de Pro-Baños nos proporcionó y la hora que disfrutamos en vuestro balneario. Ambas cosas nos han aliviado y ayudado en nuestro camino.
El puerto de Béjar propició un nuevo despiste, esta vez Kevin se pasó el cruce que nos llevaba a La Calzada de Béjar. Ana siguió a su hijo y ambos hicieron una ruta distinta pero al final todos llegamos a una magnífica casa rural con todas las comodidades que Lola nos proporcionó junto con una magnífica cena.
Jorge tuvo una gran alegría, fue la visita de su amigo Edu que dió al grupo una gran fuerza. Qué grandes amigos Jorge y Edu que se abrazaron como unos niños. Ya no se separaron en todo el tiempo.